De sedentario a activo, una guía práctica de cómo empezar
Agustín Santamaría Pérez
2/18/20253 min read
Si en el último año no te ha llegado alguna noticia de la importancia y beneficios que tienen el ejercicio físico, eres de los pocos, pero no tienes más que abrir Google y buscar las palabras “ejercicio físico, entrenamiento, actividad física” o cualquier cosa que te llegarán miles de noticias y propuestas de sus beneficios y cuales son las mejores maneras para realizar este. En la actualidad, el problema no lo tenemos en el acceso a la información por lo general, si no en la utilización y filtro de esta.
Pero surge una pregunta, si todos sabemos que el ejercicio es bueno para nuestra salud
¿Por qué no lo hacemos todos?
Evidentemente, a esta pregunta, habrá una respuesta por cada persona, en la que el contexto socioeconómico, familiar o de salud influyen de manera determinante.
En esta propuesta, no pretendo decir cuál, ni cómo, ni cuánto ejercicio o actividad debemos realizar, solo pretendo ayudarte a analizar y valorar cual es tu mejor manera y darte algunas ideas.
Lo primero es entender que el movimiento, ejercicio o actividad física son cosas intrínsecas al ser humano, es decir, para su correcto desarrollo y supervivencia de manera saludable deben de estar presentes, no es una cuestión de estética o rendimiento deportivo. Cuando hablamos de “ejercicio salud”, nos queremos referir al movimiento de la manera que sea, que es utilizado con el objetivo de mejorar el estado actual de salud, no solo para mejorar el estado de una enfermedad o sus síntomas.
La pregunta estrella, ¿Y por dónde comienzo?
Antes de esta pregunta yo propongo otra
¿En qué punto me encuentro?
Con esta pregunta me quiero referir a que dentro de tu propio contexto actual:
¿Cuánto tiempo estoy dispuesto o puedo invertir?
¿Qué nivel de conocimiento o experiencia tengo con el ejercicio o actividad física?
¿Qué me apetece hacer?
Y la pregunta que no queremos nunca hacernos
¿Cuánto dinero estoy dispuesto o puedo invertir en mi salud a largo plazo?
Puede que estas preguntas puedan parecer algo “simples”, pero encontrar buenas respuestas a estas pueden ser las claves para dejar de peregrinar entre super recetas y actividades que te prometen el éxito y dejas a los dos meses por ser insostenibles.
No se nos puede olvidar, tanto a profesionales o como personas que practican ejercicio físico, que lo importante no es el CÓMO se hace, lo importante es HACERLO. Problemas como la selección de ejercicios, modalidad o intensidad, deben ser preocupaciones del futuro, lo principal para empezar es algo que se adapte a tus condiciones y gustos actuales.
Aquí es donde nos encontramos en el momento de diferenciar entre Actividad y Ejercicio físico/Entrenamiento.
La actividad física son esas tareas que me requieren movimiento, que rompen con el sedentarismo pero que no me requieren gran esfuerzo. Algunas de estas te recomiendo que empieces a usar desde ya. Elige solo una, empieza por ahí y más adelante introduce otra.
-Ir al trabajo andando, bicicleta o transporte público (aunque sea transporte, el hecho de desplazarse entre paradas ya aumenta la actividad)
-Aparca algo lejos de tu lugar de trabajo. Busca un sitio en los alrededores que sea fácil de aparcar y añadirás tiempo andando.
-Utiliza las escaleras. Es un simple cambio de conducta, a la tercera vez se te ha olvidado la existencia del ascensor.
-Utiliza el pequeño comercio. A parte de la influencia que pueda tener esto en la economía, el hecho de ir andando a varias tiendas (frutería, pescadería, tienda de ropa, etc.) añadirá un beneficio a tu salud muy notable.
En cuanto al Ejercicio físico/Entrenamiento, se trata de una actividad ya estructurada, con un objetivo establecido y que genera un mínimo esfuerzo, cómo puede ser por ejemplo dificultad en el habla. Cómo se ha dicho antes, no busques la fórmula perfecta, busca la fácil.
-Busca opciones por tu zona, ya sea zona de trabajo o por donde vivas. Sobre todo al principio, debe ser fácilmente accesible.
-Busca el tipo de actividad que más te guste o sencillo te resulte. El entrenamiento personal ha crecido mucho en los últimos años por su alta adaptabilidad a las necesidades de las personas, sobre todo principiantes.
-Empieza poco a poco, en casa, en el gimnasio, en tu distrito o al aire libre.
-Poco a poco, si tienes que empezar por 15´, ya es más que lo que estabas haciendo
Recordemos que el entrenamiento o actividad física es como muchas otras cosas en la vida, solo debemos pensar en hoy hacer un poco más que ayer.
Evidentemente, si tienes algún problema de salud, consulta previamente con tu médico o acude a un profesional-entrenador cualificado que pueda guiarte en tu proceso.
Cambia la disciplina por constancia, mantén la motivación (la clave de porqué tenemos que hacer algo que nos apetezca), acumula tiempo moviéndote, si un día fallas, NO PASA NADA, vuelve mañana a cuidar de tu objetivo y proceso. Desde el inicio, cuándo haya pasado un año y eches la vista atrás, verás que en comparación al año anterior, has hecho MUCHOS más días de movimiento, y eso es lo que cuenta para el cuidado de la salud y el progreso.