Infarto de miocardio y ejercicio físico
Pablo Sánchez Borrego
11/4/20243 min read
El infarto de miocardio es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Es producido cuando el flujo sanguíneo se bloquea durante un período prolongado y no llega a una parte del corazón, lo que puede causar daño permanente en el músculo cardíaco. Diversos factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad o el sedentarismo, contribuyen al desarrollo de esta enfermedad. En este contexto, el ejercicio físico ha sido reconocido como una intervención clave en la prevención y rehabilitación de enfermedades cardiovasculares.
La actividad física es un componente esencial para mantener la salud y el bienestar. La actividad física regular ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. Aunque el ejercicio físico y la actividad física a menudo se usan indistintamente, es importante reconocer que estos términos difieren entre sí. La actividad física se define como cualquier movimiento producido por el músculo esquelético que da lugar a un gasto energético. El ejercicio físico o entrenamiento con ejercicio físico, por otro lado, es una actividad física estructurada, repetitiva y con el propósito de mejorar o mantener uno o más componentes de la aptitud física (Pelliccia et al., 2021).
Los efectos del ejercicio físico sobre el organismo, especialmente en el apartado cardiovascular, se han documentado en numerosos estudios. La recomendación de hacer ejercicio se establece, de este modo, con argumentos sólidos independientemente de los beneficios colaterales en cuanto a calidad de vida y relajación psicológica (Serra et al., 2015). La actividad física, incluido el ejercicio sistemático es un componente importante de la terapia para la mayoría de las enfermedades cardiovasculares y se asocia con una reducción de la mortalidad cardiovascular y por todas las causas (Pelliccia et al., 2021).
Llegados a este punto, la pregunta es…
¿Debo hacer ejercicio físico si sufro una enfermedad cardiovascular?
Pues, desde una perspectiva preventiva, el ejercicio físico juega un rol esencial, especialmente en la rehabilitación cardíaca, donde se destacan sus múltiples beneficios. Por un lado, su uso para tratar a pacientes con antecedentes de eventos cardiovasculares ha demostrado mejorar notablemente la calidad de vida de los mismos, siendo además una opción altamente rentable desde un punto de vista económico.
Por otro lado, las terapias basadas en ejercicio físico para personas con enfermedades cardiovasculares son también una herramienta preventiva eficaz, ya que contribuyen a reducir la mortalidad por eventos cardiovasculares, disminuyen el riesgo de muerte por infarto de miocardio y reducen la cantidad de hospitalizaciones derivadas de eventos cardíacos.
A la luz de los beneficios expuestos, el ejercicio físico se presenta como una solución integral y accesible en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares. Lejos de ser solo una recomendación saludable, la actividad física regular se ha consolidado como un pilar esencial tanto para la prevención como para la rehabilitación cardíaca. Su capacidad para reducir factores de riesgo, fortalecer el sistema cardiovascular y mejorar la calidad de vida en personas con antecedentes de enfermedades cardíacas, lo convierte en una intervención terapéutica y preventiva de alto impacto.
La práctica regular de ejercicio estructurado y supervisado no solo contribuye a disminuir la morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares, sino que además es una medida costo-efectiva para los sistemas de salud, al reducir las tasas de hospitalización y la necesidad de tratamientos médicos prolongados.
En conclusión, la implementación de programas de ejercicio físico, tanto a nivel individual como en la planificación de políticas de salud pública, es una solución tangible y necesaria para combatir la creciente prevalencia de enfermedades cardiovasculares a nivel global. El ejercicio físico no solo fortalece el corazón; también se erige como una herramienta de cambio para construir una vida más saludable y prolongada, en la que el bienestar físico y mental sean una realidad alcanzable para todos.
Pelliccia, A., Sharma, S., Gati, S., Bäck, M., Börjesson, M., Caselli, S., Collet, J.-P., Corrado, D., Drezner, J. A., Halle, M., Hansen, D., Heidbuchel, H., Myers, J., Niebauer, J., Papadakis, M., Piepoli, M. F., Prescott, E., Roos-Hesselink, J. W., Graham Stuart, A., … ESC Scientific Document Group. (2021). 2020 ESC Guidelines on sports cardiology and exercise in patients with cardiovascular disease. European Heart Journal, 42(1), 17–96.
Serra, R. (2015). Cardiología en el deporte. Revisión de casos clínicos basados en la evidencia (3ª edición). Elsevier.